“El cuerpo puede presentarse como un objeto molesto, pero a la vez prueba, huella y residuo que permite comprender los procesos de violencia masiva” (p.13, Anstett, Dreyfus & Garibian, 2013). Jhon Gerardo, ex militar, que participó en el proyecto La Guerra Que No Hemos Visto, liderada por la Fundación Puntos de Encuentro, tiene una obra que refleja lo que pudo haber sucedido en escenarios tan violentos como la catedral de Envigado: Cuerpos vulnerados, fragmentados, golpeados, transportados en bolsas y carretas para ser incinerados. Sin huellas ni vestigios, los muertos no pueden convertirse ni siquiera en cifras, aún menos podrán ser identificados y encontrados por sus familiares. Su muerte quedará suspendida en la incógnita oficial y la zozobra, sólo podremos aproximarnos a esta “guerra que no hemos visto” a través de testimonios, relatos y pinturas como las de Jhon Gerardo.