“Quae inventa es la creación emergente de la imagen ya dada, reminiscencia a su vez de lo ya visto (deja-vu) (...) La exposición no ofrece una explicación sino abre una nueva herida, aquella que, despojada de vergüenza, inquieta sobre lo que es o puede llegar a ser un cuerpo”*. Una luz tenue ilumina una vitrina que contiene revistas y libros anatómicos, utensilios y maniquíes que portan instrumentos médicos, hoy en desuso. En este escenario frío, casi quirúrgico están contenidas las formas que ha tomado la idea del cuerpo en distintos momentos de la historia. La muerte no es el fin para los cuerpos porque son representativos de la vida que los habitó. La herida, la pobreza, la paz o la zozobra se desvelan en el cuerpo, por lo cual, las modificaciones corporales-inclusive post mortem- tienen un significado. El tórax como elemento principal permite la reflexión sobre los órganos vitales y la sensibilidad del mismo a las lesiones. Así, la destrucción del cuerpo por los bloques de las AUC comienza por las extremidades y llega a la decapitación, sin embargo, el tórax aunque herido permanece, y se deja abierto, para que sus gases no revelen el crimen. El tórax habla, y cuenta cómo a los cuerpos los matan, contramatan y rematan**.
Referencias
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Rojas, C. (2017) QUÆ INVENTA anatómica. Disponible en https://www.leonelcastanedagaleano.com/_files/ugd/a74cee_1893c620f7304588b1c06232e3f2da5c.pdf
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Uribe, M. (1990). Matar, rematar y contramatar: las masacres de la violencia en el Tolima, 1948-1964. Bogotá: CINEP.