De acuerdo al artista, el fundamento de su obra es apuñalar la tierra, de hacer una cartografía inventada y deshecha, una suerte de geografía imprecisa. Si bien, Rosemberg aborda temas como el desplazamiento por diferentes actores como los paramilitares, el Estado y las organizaciones delincuenciales integradas al narcotráfico, este papel apuñalado confronta y remite al espectador a los patrones de macrociminalidad en el territorio antioqueño puesto que los vacíos del papel representar las ausencias, los recorridos de las víctimas desplazadas, desaparecidas y asesinadas que desgarran violentamente al territorio. Los vacíos aguardan por respuestas y por investigaciones, al igual que acciones por parte del Estado, donde se asuman responsabilidades. La labor de la sociedad en general es acoger las heridas de las víctimas “porque la facultad de comprender los padecimientos ajenos y el deseo de evitarlos es el germen de la justicia”*